Folleto gato con salida al exterior
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30 de agosto de 2024Los gatos pueden ser vulnerables a diversas enfermedades víricas que afectan su salud y bienestar. La prevención mediante la vacunación y la identificación temprana de síntomas es clave para protegerlos. En este artículo exploraremos las enfermedades víricas más comunes en gatos, sus síntomas, formas de contagio y cómo prevenirlas.
Panleucopenia felina (Parvovirus felino)
Descripción:
La panleucopenia felina, también conocida como moquillo felino, es causada por el parvovirus felino, que afecta especialmente a gatitos y gatos jóvenes. Es una enfermedad grave que ataca el sistema inmunológico, reduciendo el número de glóbulos blancos en sangre y debilitando al animal.
Síntomas:
- Fiebre alta.
- Pérdida de apetito.
- Vómitos y diarrea (a menudo con sangre).
- Letargo y deshidratación.
Forma de contagio:
El virus se transmite a través del contacto directo con fluidos corporales, especialmente las heces de gatos infectados. Puede sobrevivir en el ambiente durante largos períodos, lo que facilita su propagación.
Prevención:
La vacunación es fundamental para prevenir la panleucopenia felina. Además, mantener una buena higiene y evitar el contacto con gatos desconocidos reduce el riesgo de contagio.
Virus de la inmunodeficiencia felina (VIF)
Descripción:
El VIF, o virus de la inmunodeficiencia felina, es similar al VIH en humanos y afecta al sistema inmunológico de los gatos, haciéndolos susceptibles a otras infecciones. Aunque el VIF no es mortal por sí solo, debilita al gato y puede acortar su esperanza de vida.
Síntomas:
Los síntomas pueden no aparecer durante años, pero con el tiempo el gato puede presentar:
- Pérdida de peso progresiva.
- Fiebre recurrente.
- Infecciones recurrentes en la piel y encías.
- Diarrea y pérdida de apetito.
Forma de contagio:
El VIF se transmite principalmente a través de mordeduras profundas, por lo que es más común en gatos callejeros o no esterilizados que pelean por territorio o pareja.
Prevención:
Para prevenir el VIF, es importante esterilizar a los gatos y evitar que tengan acceso al exterior sin supervisión. No existe vacuna contra el VIF, por lo que el control de su entorno y socialización es esencial.
Virus de la leucemia felina (FeLV)
Descripción:
El virus de la leucemia felina (FeLV) es una de las principales causas de muerte en gatos, ya que provoca cáncer y enfermedades del sistema inmunológico. Los gatos infectados pueden no mostrar síntomas durante meses o incluso años, pero el virus puede acortar significativamente su esperanza de vida.
Síntomas:
- Pérdida de peso y apetito.
- Anemia.
- Fiebre persistente.
- Problemas respiratorios y digestivos.
- Infecciones recurrentes.
Forma de contagio:
El FeLV se transmite a través del contacto con saliva, orina y heces de gatos infectados. Compartir comederos, bebederos y zonas de descanso aumenta el riesgo de contagio, así como las peleas y el contacto cercano.
Prevención:
La vacunación es la principal herramienta para prevenir el FeLV, especialmente en gatos que tienen contacto con otros felinos. Además, es importante que los gatos positivos a FeLV se mantengan en interiores para evitar contagiar a otros gatos.
Herpesvirus
Descripción:
La rinotraqueítis felina es una enfermedad respiratoria causada por el herpesvirus felino tipo 1. Es una de las principales causas del complejo respiratorio felino, una serie de infecciones respiratorias comunes en gatos.
Síntomas:
- Estornudos frecuentes.
- Secreciones oculares y nasales.
- Pérdida de apetito y fiebre.
- Úlceras en la boca o lengua.
Forma de contagio:
Se transmite principalmente a través de las secreciones oculares, nasales y bucales. El virus puede propagarse fácilmente en lugares con muchos gatos, como refugios o criaderos.
Prevención:
La vacuna trivalente (que protege contra panleucopenia, calicivirus y herpesvirus) es la mejor defensa contra esta enfermedad. Evitar el hacinamiento y mejorar la ventilación en espacios cerrados también contribuye a reducir el riesgo de contagio.
Calicivirus felino
Descripción:
El calicivirus es otra causa común de enfermedades respiratorias en gatos. Aunque muchos gatos pueden superar la infección sin complicaciones, en algunos casos puede causar problemas graves, especialmente si el virus ataca las articulaciones o provoca neumonía.
Síntomas:
- Estornudos y tos.
- Úlceras en la boca, lengua y encías.
- Fiebre y dolor articular.
- Secreciones nasales y oculares.
Forma de contagio:
El calicivirus se transmite a través del contacto directo con secreciones de gatos infectados. Puede sobrevivir en el ambiente durante días, lo que aumenta el riesgo de infección en espacios compartidos.
Prevención:
La vacunación es la mejor manera de proteger a los gatos del calicivirus. También es importante aislar a los gatos infectados para evitar que propaguen el virus a otros.
Peritonitis infecciosa felina (PIF)
Descripción:
La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad viral grave y generalmente mortal, causada por una cepa mutada del coronavirus felino (FCoV). No todos los gatos expuestos al coronavirus desarrollan PIF; la mayoría portan el virus sin problemas significativos, pero en algunos casos, el virus muta dentro del organismo, provocando esta enfermedad letal.
Síntomas:
El PIF presenta dos formas principales, la “forma húmeda” y la “forma seca”, cada una con síntomas distintos:
- Forma húmeda: acumulación de líquido en el abdomen o el tórax, lo que causa inflamación y dificultad para respirar.
- Forma seca: síntomas neurológicos, problemas de visión, fiebre persistente, pérdida de peso y letargo.
Ambas formas comparten síntomas generales como fiebre que no responde a tratamientos, pérdida de apetito, y aumento o pérdida de peso.
Forma de contagio:
El coronavirus felino (FCoV) se transmite principalmente a través de las heces de gatos infectados. Es común en lugares donde muchos gatos viven juntos, como refugios y criaderos. Sin embargo, no todos los gatos que portan FCoV desarrollarán PIF, ya que depende de factores individuales y del sistema inmunológico.
Prevención:
Aunque no existe una vacuna efectiva contra el PIF, es posible reducir el riesgo de contagio del FCoV mediante una buena higiene y evitando la convivencia de muchos gatos en espacios reducidos. Para gatos positivos al FCoV, un ambiente tranquilo y de bajo estrés puede ayudar a reducir el riesgo de mutación del virus.
Las enfermedades víricas en gatos pueden ser graves y, en muchos casos, incurables. La mejor forma de proteger a nuestros gatos es mediante la vacunación, el control del entorno y la adopción de medidas de prevención como la esterilización y la restricción del acceso al exterior. Consultar al servicio veterinario regularmente y seguir los calendarios de vacunación específicos garantiza una vida más saludable y reduce el riesgo de contagio. La tenencia responsable no sólo protege a nuestros gatos, sino que también contribuye a una mejor convivencia con otros animales y seres humanos.