Atenciones a gatitos lactantes
30 de agosto de 2024Gatos domésticos con salida al exterior y el respeto a la biodiversidad
30 de septiembre de 2024La panleucopenia felina (enteritis infecciosa felina) es una enfermedad viral altamente contagiosa y potencialmente mortal. Está causada por un parvovirus con una resistencia extrema en el entorno. Los gatos jóvenes que no han sido vacunados son los más propensos a sufrir esta enfermedad.
Este virus es muy contagioso y se elimina a través de las heces y otros fluidos corporales, pudiendo sobrevivir en el entorno hasta por un año. Se multiplica en el tracto digestivo y en la médula ósea, lo que explica los síntomas asociados
La infección puede ocurrir tanto de forma directa por el contacto con las heces de un gato infectado, como de forma indirecta, a través de un ambiente u objeto contaminado: camas, cuencos de comida y agua, o a través de una persona que haya estado en contacto con un gato infectado. La transmisión se produce al ingerir el virus.
Síntomas de la panleucopenia felina
Los síntomas habituales son digestivos, vómitos y diarrea, que a menudo es sanguinolenta, así como fiebre y pérdida de apetito. El gato afectado también puede mostrar una marcada apatía, pero esto es compatible con numerosas patologías. Los síntomas pueden llevar rápidamente a la deshidratación y anemia del animal. Además, suele haber una notable disminución en el número de glóbulos blancos.
Los gatitos cachorros no vacunados son especialmente vulnerables, y la enfermedad puede ser rápidamente fatal en ellos.
Si una gata se infecta durante la gestación, el virus puede dañar el sistema nervioso central de los gatitos (causando hipoplasia cerebelosa). Si los gatitos logran sobrevivir hasta el nacimiento, pueden presentar graves problemas de equilibrio.
Diagnóstico de la panleucopenia felina
La aparición de diarrea hemorrágica y/o vómitos genera una fuerte sospecha de panleucopenia felina. El diagnóstico se confirma mediante un análisis de las heces para detectar la presencia del virus, o a través de un análisis comparativo de dos muestras de sangre tomadas con unas semanas de diferencia, lo que permitirá determinar si el animal ha estado expuesto al virus.
Tratamiento de la panleucopenia felina
El tratamiento se centra en controlar los síntomas de manera agresiva y debe iniciarse lo antes posible, generalmente requiriendo la hospitalización del animal. Se administran antibióticos para prevenir infecciones secundarias, líquidos para combatir la deshidratación, y en algunos casos, transfusiones de sangre o hemoderivados para tratar la anemia y la baja cantidad de glóbulos blancos. También se pueden usar medicamentos para detener los vómitos.
Los gatos infectados deben ser aislados de otros felinos, y se deben seguir estrictas medidas de higiene, utilizando desinfectantes eficaces para evitar la contaminación del entorno, así como de la ropa y las manos de las personas en contacto con los animales enfermos.
Prevención de la panleucopenia felina
La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la infección y la enfermedad. Los gatitos deben ser vacunados a las pocas semanas de vida. Es fundamental evitar la administración de vacunas vivas a gatas gestantes, ya que podría provocar hipoplasia cerebelosa, similar a la causada por una infección natural.