Protegen contra enfermedades y mantienen la salud del animal.
La vacunación es esencial para proteger la salud de los animales de compañía y evitar la propagación de enfermedades tanto en ellos como en otros animales y personas.
Las vacunas actúan estimulando el sistema inmunológico del animal, preparándolo para combatir patógenos peligrosos en caso de exposición. Las enfermedades infecciosas pueden ser devastadoras para los animales de compañía, causando sufrimiento innecesario, y en algunos casos, la muerte. Además, algunas enfermedades pueden ser transmisibles a humanos, lo que convierte la vacunación en un asunto de salud pública.
El cumplimiento de los calendarios de vacunación es una obligación legal y ética para los propietarios. Proteger a nuestros animales mediante la vacunación regular también ayuda a crear barreras que previenen brotes en la comunidad y protege a animales más vulnerables que no pueden vacunarse por razones de salud.
Recomendaciones y pautas
- Vacunas obligatorias y recomendadas: Cada país y comunidad autónoma tiene un calendario de vacunación obligatorio para mascotas. Las vacunas contra la rabia, parvovirus, moquillo y leptospirosis, entre otras, son necesarias para evitar brotes que puedan afectar a los animales y a la salud pública.
- Vacunación regular: Además de cumplir con las vacunas obligatorias, es importante seguir un calendario regular de refuerzos. Consultar con el veterinario sobre las pautas adecuadas para la especie y la edad del animal es fundamental para su protección.
- Impacto en la comunidad: No vacunar a los animales puede exponer a otros a riesgos de contagio, especialmente en zonas con alta densidad de mascotas o donde estas tienen acceso al exterior.
- Control de enfermedades zoonóticas: La vacunación también ayuda a prevenir enfermedades transmisibles entre animales y humanos, como la rabia.